¿Habéis oído hablar de las bañeras tradicionales japonesas (ofuro o furo – 風呂)? ¿Las habéis visto alguna vez? Las más tradicionales están fabricadas prácticamente en su totalidad en madera.
Si algún día veis alguna, fijaos en cuántos tornillos o clavos hay en sus juntas. Si el método de construcción es tradicional, veréis que no encontrareis nada, ni tornillos ni clavos en ninguna parte. Y es que se utiliza un método de compresión de la madera que hace que las piezas encajen entre sí como en un puzzle y, aprovechando la capacidad de la madera de absorber el agua, esta se infla en las juntas, provocando así un cierre casi hermético sin necesidad de emplear nada más que la madera en sí y su permeabilidad al contacto con el agua.
Es curioso darse cuenta de cómo esta estrategia, al igual que la utilizada en ciertas técnicas de artes marciales tradicionales, cuanto más simple, más efectiva es. A veces menos es más.